Zoe al final levantó la mirada, y miró esos ojos que un día la habían hechizado; suspiró profundamente y contestó:
-No, tengo que pintar la casa y no tengo ganas de tener una indigestión.
Killiam se puso serio, pero poco a poco se fue dibujando una sonrisa, que empezó a crecer y ser más abierta:
-Mira que te van las guerras Zoe, pero tu problema es que siempre me han encantado las amazonas.
Zoe lo miró con disgusto, y acto seguido pregunto:
-Qué estás buscando Killiam? Tu relación y la mía acabó hace mucho tiempo, cuando decidiste que no era buena para ti, cuando me trataste como sino fuera nada, como plato de segunda mesa, cuando todo lo que decían los demás era más cierto que lo que yo decía. Podría tener una relación de camaradería o incluso amistad, con alguien que me hubiera tratado bien pero fuéramos incompatibles, pero no con alguien que me ha tratado peor que a la basura. Así que guárdate tu amabilidad, guárdate tus helados, guárdate tu empresa pues yo no te quiero de nuevo en mi vida de ninguna de las maneras.
-Mira Zoe, dar y recibir amor es algo bastante difícil si no estás decidido a abandonar una vieja estructura. Sabes que estás en algo que no te que conviene, incluso sabes que en el fondo no amas e incluso quizás nunca has amado, pero es lo que conoces, es lo que tienes, y el temor quizás a la soledad te hace seguir en ello. Cuando tú apareciste en mi vida, yo seguía con esa vieja estructura, que no me hacía feliz, pero era lo que conocía. Tú me dabas algo nuevo, algo más real, más sólido, más sincero, pero no es fácil salir de esa vieja estructura para conectar con tu mismo ser, con lo que realmente sientes, dado que los miedos por obstáculos reales que existían, me hacían ver como imposible algo que quizás fuera lo más bello de mi vida y lo más real que nunca me haya pasado, pero aún seguía auto convenciéndome que esa vieja estructura era lo único sólido que tenía, de momento es lo más parecido a ser querido, aceptado, considerado, que tenía aunque ahora sé que era lo más lejano a ser querido, aceptado y considerado, pero a veces, debes perder algo o tener con que comparar, para darte cuenta de lo equivocado, y del camino tan absurdo a lo que te llevan los miedos, especialmente el miedo a la soledad.
Cuando alguien te convence de algo, es más sencillo romper esas barreras. Cuando eres tú mismo el que te has auto convencido que lo que tienes es lo que te hace feliz, aunque seas la persona más infeliz del mundo, será muy difícil romper las barreras del autoengaño, pues siempre ves lo que realmente quieres ver y no hay más ciego que aquel que ve, pero no quiere ver.
Jorge Bucay escribía en amarse con los ojos abiertos que la estructura está basada en el pasado, y la esencia es siempre el presente. Tú eras quien me devolvías mi esencia, pero no supe verlo, y me quedé asustado con una estructura pasada que estaba más que desmoronada desde hacía tiempo. Pero en ese momento, quizás de forma inconsciente, te hacía a ti culpable del desmoronamiento de esa estructura, sin darme cuenta que si se zambaleaba no era por ti, sino por lo poco sólida que siempre la había sentido, y que así te transmití a ti.
Te culpé de mis propios pensamientos, de mis propias palabras cuando te explicaba lo mal que estaba, pero al mismo tiempo, me molestaba que me devolvieras mis palabras y te hacía a ti autora de ellas. Así que quizás inconscientemente quise destruirte a ti, igual que tú destruías mi mundo. El error era, que tú no destruías mi mundo con tu sinceridad, sino que lo construías.
Me di cuenta que Jorge Bucay tenía razón cuando decía que la estructura está relacionada con “tratar de hacer”, con el esfuerzo, está siempre queriendo algo, necesitando algo, es deficiente, es algo que se llena con una falsa identidad, mientras la esencia de uno mismo es sin esfuerzo sale por si misma, está llena y no necesita nada ni mucho menos un auto engaño y, por tanto, se asienta en si misma y ante todo, no hace que llenemos un vacío con algo falso.
Sé que me porté mal, sé que no te trate como debía, pero también sé que mucho de lo que hice fue por protegerte por no hacerte daño, pues aunque sentía algo muy fuerte y verdadero, mis miedos hacían que sostuviera aún esa oxidada estructura que para mi era más palpable y cercana que tu mundo que era infinitamente diferente al mío. Así que puse barreras a lo que sentía, y de la misma forma que me auto engañaba pensando que todo aquello que tenía era a lo máximo que podía aspirar, también me auto engañaba pensando que lo nuestro nunca podría ser.
-Pues entonces deberías haberme dejado, pero no destruirme.Un simplemente, me he dado cuenta que no te quiero hubiera bastado. Simplemente ningún ser humano se merece que lo humillen o destrocen.
Killiam alargó una mano y le acarició una mejilla. El contacto quemó a Zoe, pero se mostró fría y distante.
-Pero no te destruí. Tú eres fuerte.
-Maldita sea Killiam!!! Estoy harta de esa frase. Yo tengo sentimientos, yo sangro cuando me pinchan, mi personalidad se ha formado más a base de lágrimas que no de sonrisas a pesar que todos me veáis como una niña que todo ha tenido fácil e incluso algo consentida, soy tan destructible como lo sea cualquier persona de apariencia más débil, incluso puede que más. El que alguien parece que sea o realmente sea fuerte, no da derecho a los otros a maltratarla por el hecho de pensar que no le afectará demasiado, por ser fuerte, no tienes que ser un saco donde todos descarguen sus puñetazos.
-Lo sé. Una vez me dijiste que mi verdadero dolor era ver que me había dejado engañar y por eso no lo quería aceptar y por eso te lo decía a ti de muchas maneras, pero no lo quería al mismo tiempo oír, y luego te culpaba a ti de devolverme mis propias palabras porque me enfrentabas con mi dolor cara a cara. Ahora creo que eres tú la que no quieres enfrentarte con tu dolor, no sé que niña herida llevas dentro, no sé porque después de tanto tiempo aún te queman mis acciones, pero lo único que sé es que me gustaría compartir algo que se aleje del dolor, ser amigos de nuevo.
Sé que no puedo volver atrás y borrar todo; puedo reprochar mis palabras, mis acciones, pero no lo que sentía, y lo que hacía, sentía que era lo correcto aunque ahora sepa que no.
-Solo tenías que haberme escuchado, solo era eso- Dijo Zoe con los ojos vidriosos- Si es que realmente me querías y no despreciarme. Sabes llegaste a darme hasta miedo, y no quiero personas en mi vida que me atemoricen.
Killiam la miró a los ojos de forma muy intensa. Zoe empezó a tener dificultad para tragar saliva. Él noto este hecho y poco a poco fue haciendo más pequeño el espacio que los separaba.
-Nunca debes temerme Zoe.
Sus ojos poco a poco bajaron a su nariz, para luego deleitarse en la visión de su boca, y como imán fue bajando hasta ella.
Zoe entrecerró los ojos, no podía creerlo, ese hombre la había dañado en lo más profundo, y ahí estaba como una adolescente estúpida, esperando que la besara.
Él siguió ascendiendo, hasta que de pronto se paró para observar más de cerca las facciones de Zoe, y de pronto, a pocos milímetros de su boca, respiró profundo, y retiró su ataque hacia la mejilla, propinando un beso, y rozando levemente la comisura de los labios, después se dirigió hacia el otro lado, e hizo lo mismo, muy cerca de la boca, e incluso casi rozándola. Un beso de amistad, pero que estaba fuera de ser amistoso.
Zoe sintió un calor abrumador que encendía sus mejillas, tanto por el acercamiento como por la estupidez de sentirse de nuevo rendida por ese hombre que encima, para más irritación, jugaba con ella, haciendo ver que la iba a besar para luego no hacerlo . Ja si pensaba que iba a jugar de nuevo con ella, lo tenía claro, ya las palabras no la convencían, la habían engañado muchas veces, ya no se dejaba llevar por la pasión y el corazón tan fácilmente.. Quería jugar? Pues iba a saber lo que era jugar.
Sus pupilas se dilataron, su boca adquirió una sonrisa de niña traviesa, parpadeo seguidamente, y puso una voz ronroneante:
-Eso no estuvo mal Killiam. Dijo mientras ahora era ella la que se acercaba irremediablemente hacia su objetivo. Una vez a milímetros de su destino, levantó la vista para mirar directamente a los ojos de su atacante ahora convertido en presa, entonces cambió su rumbo, dejando boquiabierto a su espectador, para dirigirse a su oído, donde dijo con voz aterciopelada sabiendo que excitaría a su oyente:
-“Pero debe usted mejorar su técnica si quiere seguir con su teatro”. Acto seguía suspiró en su oreja, sabiendo que el aire caliente, no haría más que subir la temperatura de Killiam.
De golpe se incorporó, cambió su tono de voz, y dijo:
-Ahora tengo prisa, ya nos veremos cuando vuelva de vacaciones, o quizás … mmmm… puede ser que nunca?
Se giró de golpe con una sonrisa victoriosa en su cara, y dejando sin poder de reacción a Killiam pero no se dio cuenta que este pasaba de su asombro, a dibujar una sonrisa tan malévola como la de ella…
Lo había desafiado!!! Indirectamente lo había desafiado!!! Killiam pasó del enfado a la carcajada… no sabía dónde se había metido esa señorita sabelo todo!!!.
El anterior Killiam se hubiera quizás retirado ante un desafío, el nuevo Killiam dueño de Nait, le empezaban a gustar los desafíos, y más si venía de esa muchacha malcriada que tenía ganas de bajarle los humos de golpe. No podía parar de sonreír imaginándose las mil y una maneras placenteras como iba a lograr bajarla del pedestal.
Dos personas que les gustaban los desafíos, se presentaba el asunto de tormenta.
Se iban a encontrar pronto, más de lo que ella pensaba, y entonces iba a saber lo que era bueno.
Qué habrá planificado Killiam?
Pronto lo sabremos.